Las Navidades son un auténtico infierno cuando las pasas con quien no las quieres pasar. Demasiada comilona y demasiada reunión familiar fingiendo que todo está bien, con la sonrisa postiza cada vez que sales de casa, cuando en realidad lo único que te apetece es quedarte sola en tu sofá llorando, sin tener que aguantar a nadie.
Confieso que el 31 de diciembre de 2016, mientras me comía las uvas en casa de mis exsuegros, pedía como deseo para 2017 que esa fuera mi última Nochevieja como mujer casada.
Tenía claro que mi matrimonio ya estaba acabado y, aunque me veía totalmente incapaz de hacerlo, sabía que el divorcio era la única vía para volver a coger las riendas de mi vida y, por ende, las de mi felicidad.
Tardé un año y medio en dar el paso. Un año y medio de sufrimiento, de dudas y de ver que iban pasando los meses y yo seguía sin avanzar en mi plan. Hasta que el vaso se colmó y decidí hacerlo, aun sin saber cómo.
El proceso de divorcio fue para mí un periodo en el que me sentí muy sola e incomprendida, a pesar de contar con el apoyo total de mi entorno. Sola e incomprendida porque, aunque me querían ayudar, no conocían de primera mano qué era lo que yo estaba pasando.
Eso fue lo que me llevó en 2020 a escribir mi primera novela, Felizmente divorciada, y lo que hizo que en 2021 decidiera formarme como coach para acompañar de manera profesional a mujeres que están pasando por ese difícil momento.
Doy las gracias a 2 022 por haberme permitido acompañar a tantas mujeres a atravesar ese proceso con más optimismo y con muchísimo menos drama de lo habitual.
¡Qué importante es sentirte escuchada y comprendida y poder hablar sabiendo que quien te escucha es completamente neutral y que no vas a ser juzgada en ningún momento!
Lo que pasa en esas sesiones, cuando mis clientas se abren, es pura magia y me siento enormemente afortunada por poder acompañarlas en su camino hacia esa nueva vida que les espera al otro lado del divorcio. Esa vida en la que su felicidad depende única y exclusivamente de ellas.
No hay comentarios