SOBRE TI

Después de mucho pensarlo, de valorar pros y contras y de llorar a mares con la culpa y la angustia formando un nudo en tu garganta, decides, al fin, dar el paso y terminar con ese matrimonio con el que hace mucho tiempo que dejaste de ser feliz. O puede que haya sido tu pareja quien ha decidido poner fin a vuestra historia y a ti te toca la no menos difícil tarea de aceptarlo y seguir hacia delante.

Ahora no importa cómo has llegado hasta este punto. El hecho es que estás aquí y debes ponerte manos a la obra para volver a sonreír, aprender a disfrutar de tu nueva vida y comenzar a brillar, mucho más de lo que nunca hubieras podido imaginar.

Tampoco te voy a engañar: ese momento llegará, pero hasta que llegue, es bastante probable que te toque pasarlo mal. Puede incluso que lo que viene ahora sea una de las épocas más difíciles de tu vida. Pero pasará. Te lo prometo.

El tema ahora es, ¿qué necesitas para transitar por esta etapa de la mejor manera posible? Si me permites el consejo, es muy sencillo: necesitas AYUDA. Y es mejor que lo aceptes y que, si eres de esas personas a las que les cuesta pedir y aceptar ayuda, empieces cuanto antes a hacer una cura de humildad para admitir ante el mundo que tú sola no puedes con todo y que necesitas ayuda para salir adelante.

¿Sabes qué son los castellers?

Se trata de una tradición catalana que consiste en levantar torres humanas y que a mí personalmente me pone los pelos como escarpias.

Pues bien, ahora mismo tú eres Laia, la pequeña de la colla. Sientes miedo y sabes que tienes ante ti una hazaña épica, una montaña altísima e inestable que escalar.

Va a ser muy difícil, pero eres, ante todo, una mujer VALIENTE y desde pequeñita te han enseñado que, siempre que tengas en quién apoyarte, conseguirás llegar a lo más alto.

Y podrás levantar la mano, ORGULLOSA, para que todo el mundo vea que lo has logrado. Has necesitado ayuda, pero es lo normal y está bien aceptarla. Laia sería una niña del montón si no tuviera a toda la colla sosteniéndola.

El caso es que lo has conseguido y, ahora sí, ¡ESTÁS EN LA PUTA CIMA!

¡QUIERO LLEGAR A LA PUTA CIMA!