Soy Esther Jaurrieta, escritora, coach, madre y mujer felizmente divorciada.
Nací hace un montón de años en Pamplona y fui dando tumbos por la vida y por la península hasta que, en 2011, me vine a vivir a Vitoria por amor. ¡Ohhhhhh, qué bonito! Mñe. No tanto. El amor se terminó siete años y dos hijas después, y yo me he tenido que quedar a vivir aquí, por eso de la custodia compartida y de que las niñas son niñas y no pueden vivir una semana en cada ciudad. ¡Ohhhhhh, qué putada! Pues sí, la verdad, pero la vida es así, la vida es así, llena de luz, llena de color. ¡Qué le vamos a hacer! Como diría aquella, es mejor eso que morirse. Sin duda.
El caso es que durante el confinamiento me dio por retomar mi amor por la escritura y escribí y publiqué mi primera novela, Felizmente divorciada, con la que quise gritarle al mundo que el divorcio no es un fracaso y que, según mi humilde opinión, el fracaso es quedarte en un matrimonio en el que ya no eres feliz. De hecho, para mí el divorcio es una maravillosa oportunidad de recalcular ruta y orientar tu vida hacia otro lugar en el que, ahora sí, puedes volver a brillar y a ser todo lo feliz que mereces.
Tras la publicación de la novela, muchas mujeres acudieron a mí en busca de ayuda y de consejos sobre cómo afrontar sus divorcios y, aunque me gustaba compartir con ellas mi experiencia personal, sentía que eso no era suficiente.
Fue entonces cuando decidí formarme como coach para poder acompañarlas de manera profesional, escuchándolas, guiándolas y aportándoles las herramientas necesarias para salir reforzadas de esta complicada etapa.